8. ROMANZA ILOCANA (La palida tarde) Cuando muere la palida tarde y me veo tan lejos de ti Iloro mucho y el alba cobarde en la sombra comienza a gemir te acaricia, te busca te invita a evocar sus recuerdos de amor mas al punto ay se marchita de mis ansias la flor. Es que el aislamiento cruel el pecho me llena de hiel al traerme los ecos del tiempo dichoso que huyo. Por eso no puedo sin ti hallar el placer que perdi ni encuentro un alivio en mi llanto de amor. Es tan vivo mi ardiente deseo tan intensa mi fiebre de amor que de lejos te siento y te veo a traves de mi negro dolor en mis noches de insomnio fulguras con tus virgenes formas de luz y en mi senda ay de amarguras tu compartes mi cruz. Si quieres que nunca el pesar retorne en mi alma a anidar no dudes del fuego perenne de mi honda pasion porque aunque distante de ti el fiel corazon que te di sabra idolatrarte cual siempre te amo.